domingo, 27 de enero de 2013

Más apetecible

Ella, una mujer adulta que se siente joven. Él, un hombre adulto con ideas de vejez prematura. Ella era quien alegraba sus días. Él era quien la ayudaba a centrarse y la mantenía en la tierra. Después de tanto tiempo juntos y, aunque habían hecho todo lo posible, la enfermedad estaba acabando con él. No quiso ir al hospital, sabía lo que sucedería y su único deseo era estar en aquella cama en la que había pasado tantas noches de lujuria con ella a su lado. Ella insistió en la idea del hospital, quizá allí lo evitarían o al menos lo harían más llevadero. Él la miró, sonrió y dijo: "Pero igual morirme a tu lado es más apetecible."


Mientras él respiraba cada vez con mayor dificultad, ella le sostuvo la mano y se recostó a su lado recordando la primera vez que se habían visto y narrándole con todo detalle aquel día en que se encontraron por casualidad, donde les presentaron y, por alguna razón, no pudieron dejar de pensar el uno en el otro. Cuando ella acabó de contarlo entre sollozos, él llevaba muerto unos minutos. Había muerto con una sonrisa en la cara y una lágrima cayendo por su mejilla. Definitivamente, morir a su lado había sido más apetecible.

domingo, 20 de enero de 2013

Audrey Hepburn

Cuando eres una fangirl como yo, lo normal es que cueste muchísimo encontrar una sola cosa de la que ser completamente fan. Pensaréis que es una idiotez, pero de la misma manera que a uno le puede gustar de manera incesante la música, los libros o el arte, yo me he decantado siempre de una forma especial por las series y las películas y, por tanto, por sus actores y/o personajes.

Soy quien se enamora de personajes ficticios de una manera real, soy quien se entera de cómo son aquellos actores o actrices que me vuelven loca, soy quien busca la filmografía completa y hasta series que nadie más conoce sobre estos actores. Soy quien roza la obsesión en algunas ocasiones. Pero también es cierto, que lo mío no es distinto a cualquiera de las situaciones que podáis vivir vosotros con vuestros vicios secretos. Yo, simplemente, lo saco a la luz continuamente.

Pues bien, siempre me ha costado decidirme por una película en particular, creo que no puedo decir que tenga una favorita, pero si cierto "top ten" de películas, o mi favorita en ciertos estilos. Quizá más que película favorita tengo una serie de películas que he visto más de un millón de veces y que veo cada vez que tengo oportunidad o pasa algo en particular (sí, tengo una serie de películas que cubren ciertas ocasiones). Con el tiempo he buscado más allá de lo que se ve siempre. Con quince o dieciséis años me decanté por Johnny Depp como actor favorito, y desde hace un año o dos tiene que compartir ese puesto con algún actor más, porque soy incapaz de decidirme por uno solo (y David Tennant ha ganado mi corazón). 

A esto me refería, esto es lo que me pasa siempre. Me decanto por algo, pero luego aparece otra cosa que me hace dudar, y al final comparten el mismo puesto un montón de actores distintos. Sin embargo, esto nunca me ha pasado con las actrices. Con quince o dieciséis años también, encontré en Charlize Teheron a una mujer increíble que empezó a ocupar ese lugar de actriz favorita, me desentendí pronto de ella, no por desilusionarme, sino porque no acababa de llegar a donde yo pretendía. Y entonces llegó ella, Audrey Hepburn.

Una mujer maravillosa, tanto su vida como su forma de vivirla y sus actuaciones. Me encantó desde la primera vez que vi Breakfast at Tiffany's. Esa elegancia innata, esa cara tan sumamente dulce, esa sonrisa que embriagaría al más insensible de los mortales. Era perfecta. Empecé a ver películas de ella, siempre sin separarme de mi primer descubrimiento, aquella película que empezaba con un "día rojo". Lamento decir que aun no he sido capaz de verme su filmografía al completo, muchas cosas me quedan por ver (o quizá no tantas). Y no todas las películas son realmente buenas, pero su aparición en pantalla es suficiente para mí. 

Así fue como un día mi madre apareció con su biografía para mí. Un regalazo increíble. Me la leí en dos semanas, leyendo solo en los viajes en autobús a mis clases de inglés (45 minutos de bus, dan para mucho). Antes solo estaba encandilada por su imagen y lo fácil que le resultaba engancharme a cualquiera de sus apariciones con solo una actuación breve, pero aquella vida acabó de conquistarme. Pasé de decir que había sido una gran actriz, a decir que había sido una mujer memorable en todos los aspectos. Habría dado cualquier cosa por conocerla, por ver en primera fila todas esas ayudas a Unicef, sus vestidos y su amor por todo lo que la rodeaba. Por vivir junto a ella esa pasión por la vida, a fin de cuentas. Cada uno de sus pasos desde que fue bailarina hasta que regaló sus vestidos a sus amistades antes de morir, pasando por enfermedades, ayudas en la guerra a favor de los aliados, abortos, maridos mal escogidos y elegantes paseos por todo el mundo. 

Hoy se cumplen 20 años de su muerte. Tenía yo dos años cuando esta adorable preciosidad dejaba este mundo. Quién me iba a decir a mí o a mi madre en aquel entonces que hoy tendría una amplia colección de sus clásicos, su biografía, un cuadro y un póster de ella, una taza y una adoración por ella que la acabaría convirtiendo en mi ídolo. Audrey Hepburn me ha abierto los ojos al mundo de la moda de los años cincuenta, le ha puesto nombre a esos días de "ni frío ni calor", ha enseñado al mundo que la belleza no está en la voluptuosidad de la mujer, que se puede encontrar en una mirada simplemente. Ha hecho más en sus años de vida que muchos otros que hoy en día se tienen por ídolos de masas. Es una leyenda y estoy encantada de decir que es la única a la que no se le podrá quitar nunca ese primer puesto en mi "top ten" de actrices. 

“I believe in pink. I believe that laughing is the best calorie burner. I believe in kissing, kissing a lot. I believe in being strong when everything seems to be going wrong. I believe that happy girls are the prettiest girls. I believe that tomorrow is another day and I believe in miracles.” Audrey Hepburn (4/5/1929 - 20/1/1993)

jueves, 17 de enero de 2013

Sueño o la falta de él.

Después de varias noches con dificultades para dormir, he empezado a formular teorías sobre mi falta de sueño. Tras estudiar las causas más obvias (mi nerviosismo y ansiedad crónica o, en otras palabras, que soy una histérica) he pasado a inventarme ciertas teorías que carecen de todo fundamento lógico.

Pensando en esto he llegado a la conclusión de que tras tantos años de dormir muchísimas horas, quizá más de las debidas (hasta trece horas alguna vez), he gastado mi sueño, lo que implica muchas horas despierta a partir de ahora. Y diréis que esto es imposible. Lo sé, lo es. Y por ello está entre mis teorías sin fundamento lógico. Tened en cuenta que eran las cuatro y yo llevaba unas tres horas metida en mi cama sin poder dormir cuando esta idea vino a mi cabeza.

El caso es que me perturba la idea de haber dormido demasiado durante mi vida hasta este momento. ¿Mi pereza habrá eliminado el sueño de mi vida? Quizá ahora tenga que encontrar alguna actividad para mis noches en vela. O quizá tan solo esté sin dormir hasta compensar con las horas de sueño. Me parece que serán muchas noches sin dormir bien, si ese es el caso. 

Sea como sea, espero poder empezar a dormir bien pronto, porque desde hace un par de semanas que solo recuerdo una noche en la que dormí genial y, por desgracia, no puedo dormir así cada noche. Solo una noche descansando bien en dos semanas es muy poco... 

Toca intentarlo una vez más. Con suerte cerraré los ojos pronto y no habrá pesadillas. Buenas noches.

lunes, 14 de enero de 2013

Cosas 2

Terrible.
Un cero a la izquierda.
Comedias románticas.
Estoy cansada de todo.
Me he acomodado a la situación.
Empieza a darme igual si sí o si no.
Hay que taparlo con piedras para que no vuelva a surgir,
Enterrar.
Sabores nuevos y llenos de pasión.
Salvaje.
Sé que no da igual.
Más.
Esperar lo que sé que no pasará.
Eres idiota.
Aquella distribución que da más espacio.
Desconsiderado pero no egoísta.
En mi imaginación ya ha pasado.
Me gustas.
Ansiedad, nerviosismo y otras causas de psiquiatra.
Insomnio.
Demasiado y a la vez nada. 
Cobarde.

domingo, 13 de enero de 2013

Microcuento

Cansada de los mismos pensamientos día y noche, aquella mañana tomó la decisión. Ordenó la casa, dio de comer a su perro, sacó la ropa del tendedero y se sentó en el sofá, frente a la ventana, observando el maravilloso paisaje de la ciudad en auge. Tras unos minutos de silencio saltó por la ventana de aquel noveno piso. Mientras caía comenzó a sonreír y a pensar en lo fácil que había resultado. Nadie se percató del rastro de sangre ni de los trozos de cerebro esparcidos por la acera. Nadie la echó de menos ni se preguntó qué había sido de aquella muchacha taciturna del noveno izquierda.

miércoles, 9 de enero de 2013

Seis de la mañana.

Errores y más errores. Cagadas, hablar de más, hablar de menos. Hacer algo sabiendo que no acabará como me gustaría. Un tropiezo detrás de otro.

Teniendo en cuenta que eran las seis de la mañana y yo seguía sin poder dormirme, puedo decir que ha sido una noche muy larga, con mucho en que pensar... Con muchas cosas que han vuelto a mi de la nada. Bueno, más bien de una canción en concreto que, por cierto, pretendo no volver a oír en mucho tiempo... Tampoco es que sea tan buena, la verdad.

Pensar, pensar, pensar, pensar. Y recordar, recordarlo todo. O casi todo. Porque mi cerebro ha decidido recordarme solo lo que echo de menos. Él es así. Y debo decir que es absolutamente frustrante estar en la cama, queriendo dormir porque hay necesidad de ello y que te venga a la mente aquel olor tan particular de una manera tan viva que puedas casi sentirlo de verdad. Que ganas de gritar y romper cosas. Y con cosas me refiero a brazos, piernas, caras y columnas.

Eso por un lado, porque por el otro decidí reflexionar sobre todo aquello que he hecho y que me ha pasado desde hace como año y medio atrás hasta ahora, más o menos. Está claro que la autotortura esta muy bien vista por mi pequeña cabecita. Tras ver todo eso, desde el punto de vista más desastroso que os podáis imaginar, me di cuenta de que faltaban unos pocos minutos para las seis y me empece a plantear lo de levantarme y ponerme a estudiar. JA! Al final creo que me llegué a dormir sobre las seis y media más o menos. 

Y os preguntaréis a qué viene toda esta mierda. Pues no lo sé. Ni me importa, la verdad. Tengo sueño, estoy muy cansada de todo y a mayores tengo que estudiar. Yo soy así. Una cagada detrás de otra, sin prisa pero sin pausa.

lunes, 7 de enero de 2013

Conocerte y conocerme.

Por alguna razón, cuando tengo que estudiar o trabajar para algo de clase me apetece muchísimo escribir, lo cual por sí solo no evita que estudie, pero es que además se me ocurren cosas que contar. Sea alguna historia graciosa, algún cuento o alguna cadena de pensamientos que me empiezan a dar vueltas en la cabeza. 

Así que aquí estoy, con los apuntes en una pestaña del Chrome, mi calendario de trabajo a un lado, mis bolígrafos y mis folios al otro, y escribiendo aquí. Es que no tengo remedio. Luego me quejaré de que no tengo tiempo para nada. Al menos sé que no me quejaré si suspendo, tengo más que asumido que si suspendo es solo culpa mía que, como diría Def con Dos, "soy imbécil, que disgusto, mea culpa, mal asunto".

Estaba muy concentrada en la lexicología (o no tan concentrada como me gusta pensar que estaba) cuando empecé a pensar en lo fácil que me resulta analizar a los demás y saber como son cuando ni siquiera sé exactamente como soy yo misma. Conocer a una persona se me hace fácil, está claro que no es lo más sencillo del mundo y que nunca se llega a conocer a nadie a la perfección, que cada persona es un universo distinto. Pero lo cierto es que soy lo suficientemente observadora y racional como para analizar a quienes me rodean. Además soy bastante callada, lo que me permite escuchar absolutamente todo para completar la imagen, incluidos los silencios más penetrantes y los más sutiles (esos son mis favoritos).

Creo que realmente es sencillo saber cómo es una persona. Solo hay que saber observar y tener en cuenta cada movimiento en su contexto. Siempre me dicen que soy difícil de conocer, pero en mi opinión el problema es que no se observa adecuadamente mi entorno, mis actos, mis palabras, mis silencios, mis miradas... a mí, al fin y al cabo.

Saber cuál es el libro favorito de alguien, que película se sabe de memoria, que color suele llevar puesto o de que manera reacciona cuando esta en su zona de confort o mismamente un texto cualquiera escrito en cualquier momento. Esas son las cosas que dicen mucho más de una persona de lo que a ella le gustaría. Y soy la primera en decir que no me gusta nada escribir porque sé que digo más de mí misma que de cualquier otra cosa (la típica relación amor-odio con tu blog, de siempre). 

El caso es que sé como sois con solo hablar con vosotros media hora. Se trata de observar, de ser consciente de todo, no solo de las palabras. Las palabras al final son lo de menos, el caso es cómo se dicen y en que contexto se dicen, lo que las rodea, los gestos y hasta el lugar donde se habla. Eso es lo importante. Puedo saber más de cualquiera de vosotros por vuestra presencia que por vuestras palabras. Y la mayoría sois fascinantes, cada uno a vuestro modo, unos más que otros, pero fascinantes a fin de cuentas.

Me gusta conocer a alguien solo con observar. Me gusta ver que es sencillo saber cosas de alguien solo con eso. Sin embargo sigo sin conocerme realmente y hay quien me resulta realmente un enigma, pero creo que eso es como un reto, merece mi esfuerzo, lo sé. Y creo que por esa razón me gusta que me digan como creen que soy, saber cómo me ve la gente me ayuda a saber como soy y como me veo realmente. Lo cual me resulta extremadamente difícil de saber por mi cuenta. Mi visión de mí misma está bastante más distorsionada de lo que creo y no pienso con claridad en lo que a mí respecta. Pero tranquilos, con los demás sigo siendo objetiva y sigo sabiendo cómo sois, al menos en parte. 

sábado, 5 de enero de 2013

Mis 10 favoritos.


  1. Chocolate.
  2. Johnny Depp y otros muchos más.
  3. "La noche estrellada" de Vincent van Gogh.
  4. Friends y Doctor Who.
  5. "La sombra del viento" de Carlos Ruiz Zafón.
  6. Cuatro.
  7. Rojo, negro, verde, violeta... y alguno más.
  8. Tulipanes blancos.
  9. Audrey Hepburn.
  10. Aladdín (de las pelis Disney).

martes, 1 de enero de 2013

1 de enero de 2013

Teniendo en cuenta que me queda todo el año por delante he empezado a plantearme todo lo que podría sucederme en 365 días en lo que a mí respecta. He aquí diez posibles cosas que podrían depararme en 2013:
  1. Podría cambiar mi vida emocionalmente hablando.
  2. Podría morir saltando desde algún puente de la ciudad o atropellada por un camión.
  3. Podría pasar justo lo que quiero que pase.
  4. Podríamos ser felices.
  5. Podría conducir perfectamente, conseguir trabajo y aprobar todo.
  6. Podría seguir siendo patosa, medio positiva-medio negativa y muy vaga.
  7. Podría seguir contándotelo todo.
  8. Podría volver a dejar de salir de casa.
  9. Podría encontrar mi estabilidad mental.
  10. Podría ser quien no soy.