jueves, 6 de septiembre de 2012

Tiempo de pensar


Conocerme es difícil. No me dejo conocer. No creo que nadie me conozca de verdad. Y es culpa mía. Desde que empece a pensar que todo y todos son prescindibles, lo tome al pie de la letra conmigo misma. No creo que merezca la pena que nadie me conozca porque al fin y al cabo todo acaba, todo pasa, la gente te olvida, cambia y al final te conviertes en algo que paso una vez. No soporto pensar que habré pasado tiempo conociendo a alguien y dejándome conocer para que luego pasen a otra cosa, como si nunca hubiera pasado nada. Y eso en el mejor de los casos porque, amigo mio, el ser humano es despreciable, lo que implica que cuando no te abandonan te hacen daño. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario