- Abrir la puerta de un taxi, meter una mochila dentro, gritar "rápido, al hospital!", cerrar la puerta y salir corriendo. (Sí sí, dejar solo la mochila dentro).
- Conocer a un famoso y decirle: "Sí, claro, te firmaré un autógrafo... os amo a todos y cada uno de mis fans".
- Poder viajar donde quiera, cuando quiera y todo el tiempo que quiera.
- Trabajar en una biblioteca o una librería, que solo por poder disfrutar del olor a libro cada mañana, ya valdría la pena.
- Estar en un concierto y que me dediquen una canción.
- Ganar un premio importante y al recibirlo decir: "Quiero agradecérmelo a mí, porque sin mí esto no habría sido posible". Y acto seguido abrazarme.
- Subirme a un tren sin mirar el destino y bajarme en la última estación.
- Ser única.
- Tener patos, un dragón de Komodo, un hipopótamo, al perro más feo del mundo, gatos negros, camaleones... etc, etc, etc.
- Poder decir que he dejado huella en algún ámbito, que he hecho historia.
domingo, 12 de mayo de 2013
Siempre he querido...
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Lo del taxi es fácil, en Coruña mismo se puede hacer. Comparto el de la librería. Y para rematar, el 8 creo que ya lo puedes quitar de la lista, y si no, pregúntale a tus amigos y familia. Creo que ya te pueden considerar única.
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